4/11/2014

Tipo 1. Es conocida como diabetes infantil o juvenil. Aparece sobre todo en niños y jóvenes y antes de los 30 años. Los síntomas son llamativos. Es imprescindible la insulina para sobrevivir. Se debe a que el páncreas no produce insulina o si la produce lo hace en cantidades mínimas.
Tipo 2. Aparece en personas de más de 40 años. El comienzo es lento y puede pasar inadvertida. Se asocia a la obesidad. El problema no es la producción de insulina, sino que las células se resisten a su acción. Y por eso tiene que controlarse a través de la dieta o de fármacos.
Hay quien dice que la evolución social está llevando a que haya adultos prematuros. El caso de la diabetes es claro. La obesidad, problema de adulto, es hoy una plaga en niños y adolescentes: como consecuencia de ella y del sedentarismo pronto se observa a edades inusuales el síndrome metabólico con el riesgo del accidente cardiovascular.
Y ya chicos jóvenes padecen apnea obstructiva de sueño. La depresión no es rara en niños y es una patología creciente, como lo es la alteración de los impulsos con adicciones a Internet y a los móviles.